Los cuervos Hugin y Munin se sentaban sobre los hombros del Dios Odín y le informaban de lo que veían y oían. Hugin representa la reflexión , mientras que Munin representa la memoria. Odín les manda cada día en torno al mundo para ver lo que pasaba. Ambos eran enviados al alba y regresaban por la tarde, se posaban sobre los hombros del gran padre y le susurraban todo lo que habían visto.
Hugin y Munin
vuelan todos los días
alrededor del mundo
temo menos por Hugin
de que no regrese,
aún mas temo por Munin.
Edda poética, Grímnismál, estrofa 20*